Tras varias jornadas de relativa calma, los disturbios volvieron a las inmediaciones de la plaza de Tahrir. La muerte del manifestante tuvo lugar cerca de la sede del Consejo de Ministros, al que se habían acercado para exponer sus protestas.
Sobre las siete de la mañana, del 26 de noviembre, los manifestantes, estimados alrededor de un millón, se aproximaron a la sede del Consejo de Ministros para protestar por la designación de Kamal el Ganzuri como primer ministro.
La tragedia estalló cundo las Fuerzas de Seguridad Central, durante la represión de las protestas de los manifestantes, atropellaron con una camioneta de la policía a Ahmed Sayed, un joven manifestante que se encontraba presente.
Ante este incidente, un portavoz del Ministerio del Interior afirmo, en declaraciones a la agencia de noticias oficial Mena, que el camión policial embistió por error al manifestante fallecido, y a otro que resultó herido, cuando las fuerzas de seguridad fueron sorprendidas por los manifestantes.
Según se han ido aproximando las elecciones del lunes, las protestas y la inestabilidad en Egipto se han intensificado. El centro de todas las protestas se sitúa en la plaza de Tahrir donde, al igual que en enero y febrero, los manifestantes se siguen reuniendo para mostrar su disconformidad ante la gestión del Gobierno de la Junta Militar.
Los enfrentamientos en las inmediaciones de la plaza de Tahrir entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes continúan, y la situación se ha vuelto compleja incluso para los periodistas.
Recientemente se cometió una agresión a una periodista de la televisión France 3 y a el cámara que la acompañaba. Ante esta situación la organización de Reporteros Sin Fronteras ha aconsejado que no se envíe a mujeres periodistas a cubrir dichos acontecimientos, ya que no es la primera vez que ocurren incidentes similares.
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Patricia Ariza Sánchez