Fuente: Público. Wilman Villar Mendoza junto a la bandera de Cuba.
Wilman Villar Mendoza, preso político del régimen castrista, falleció el pasado jueves a los 31 años de edad tras mantener una huelga de hambre durante 50 días, en señal de protesta por su internamiento en prisión con una pena de cuatro años de cárcel. El Gobierno cubano afirma en un comunicado que se trataba de un preso común y no de un disidente.
“El hecho por el que fue sancionado se produjo durante un escándalo público en el que agredió y provocó lesiones en el rostro a su esposa”, se dice textualmente en la nota facilitada por la web oficial Cubadebate. En dicha nota se afirma que, debido a la agresión que produjo a su esposa, la suegra pidió a las autoridades que intervinieran. Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) “se resistió y los agredió”, afirma la nota. Por lo que fue detenido el 14 de noviembre.
Por ello, el Gobierno de Raúl Castro afirma que Wilman Villar Mendoza era un “recluso común”. Y no solo eso, sino que niega que el preso en cuestión estuviese manteniendo una huelga de hambre. Es más, el Gobierno cubano sostiene que esta siendo objeto de una campaña difamatoria por parte de la prensa extrajera, “en particular de Miami”.
“Vienen promoviendo una intensa campaña internacional difamatoria, en contubernio con elementos contrarrevolucionarios internos, que presentan a Villar Mendoza como un supuesto “disidente” que falleció tras realizar una huelga de hambre en prisión”, continua el comunicado, y añade que “al respecto se disponen de abundantes pruebas y testimonios que demuestran que no era un “disidente” ni estaba en huelga de hambre”.
Además, según el Gobierno tras su puesta en libertad, Wilman Villar, “comenzó a vincularse con elementos contrarrevolucionarios en Santiago de Cuba, quienes le hicieron creer que su presunta pertenencia a los grupúsculos mercenarios le permitiría evadir la acción de la justicia”.
En cuanto a la muerte de Wilman Villar, se afirma que esta se produjo a un fallo multi-orgánico tras haber sido ingresado en el hospital “Doctor Juan Bruno Zayas”, después de ser ingresado previamente el 13 de enero en el hospital provincial “Saturnino Lora” al padecer una neumonía severa.
“Cuba lamenta la muerte de cualquier ser humano; condena enérgicamente las burdas manipulaciones de nuestros enemigos, y sabrá desmontar esta nueva agresión con la verdad y la firmeza que caracteriza a nuestro pueblo”, finaliza el comunicado del Gobierno cubano.
La respuesta no se ha hecho esperar. Desde Amnistía Internacional (AI) se ha culpado y atribuido toda la responsabilidad de la muerte de Wilman Villar al Gobierno cubano. Alegando, según recoge La Vanguardia, que se trata de «un impactante recordatorio de la intolerancia del Gobierno de Raúl Castro frente a la disensión».
Además, Amnistía Internacional afirma que realmente el motivo por el que Wilman Villar fue condenado se debe a su participación en una manifestación pública contra el Gobierno castrista, ya que era integrante del grupo Unión Patriótica de Cuba desde septiembre. Durante el periodo en que permaneció detenido fue amenazado en varias ocasiones por la Policía para que abandonase la protesta y dejase de pertenecer a Unión Patriótica de Cuba, asegura AI.
Por su parte, Estados Unidos ha lamentado la muerte de Villar que protestaba de forma pacifica, y ha añadido que es algo que se ha vuelto “demasiado común en Cuba”.
Con la muerte de Wilman Villar Mendoza se eleva a tres el número de disidentes cubanos muertos por huelga de hambre en prisión, tras la muerte en 1972 de Pedro Luis Boitel, y en 2010 de Orlando Zapata.
Más información en: El País; El Mundo; ABC; Público; La Vanguardia; Europa Press; RTVE
Patricia Ariza Sánchez
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